Hemos
definido educar y veo como se va modificando en mi mente el concepto de educar
ya que es muy global y es difícil tener una definición exacta aparte de la definición que tengo a principios del blog “Métodos para adquirir conocimientos transmitiendo
y dando herramientas a los alumnos para que se integren bien a lo sociedad y
que puedan compartir su enseñanza” podría agregar : para ser un mundo
enriquecido y tener más libertad personal. Aun así la definición no esta del todo completa debido a que cada persona es un mundo por tanto hay que ir educando (educare) o haciendo de guía a cada niño sabiendo que este niño se tiene que convertir en autónomo, saber utilizar las herramientas que tenga a su alrededor para construir su futuro y saque lo mejor de si mismo (educere).
En el informe Delors me ha
llamado la atención “la necesidad de cambios en la educación tradicional
que se viene dando hasta el momento, conceptualizados en unos pilares que
fundamentan la educación. De cómo ésta debe cambiar para que se base no sólo en
una educación intelectual puntual, sino también, en una educación rica en
valores sociales caracterizada por ser una educación global e integral y que se
pueda realizar a lo largo de toda la vida” me entusiasma más a ser un
profesor ya que esta profesión esta en continuo cambio y adaptación. Esto hace
que el individuo se desarrolle tanto personalmente como profesionalmente.
Podemos ver como mediante esta poesía de Gabriel Celaya nos da una definición de educar casi perfecta.
Educar es lo mismo
que poner motor a una barca…
hay que medir, pesar, equilibrar…
… y poner todo en marcha.
Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera
enarbolada.
Gabriel Celaya
Podemos ver como mediante esta poesía de Gabriel Celaya nos da una definición de educar casi perfecta.
Educar es lo mismo
que poner motor a una barca…
hay que medir, pesar, equilibrar…
… y poner todo en marcha.
Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera
enarbolada.
Gabriel Celaya
No hay comentarios:
Publicar un comentario